Edu el reportero mas richarachero de radio-chipiron estuvo participando en el primer Open de Blokart en Mallorca y nos a traido su particular cronica.
Bueno, una semana después de regresar de Palma ya no estoy tan influenciado por la euforia de haber participado en este evento, tan positivo en lo personal y que tan buenos ratos he pasado, compartiendo mi tiempo con toda esta familia del blokart.De este modo ahora puedo ser mas objetivo y contar mi experiencia y lo que he visto o sentido.Mi experiencia en el blokart no es mucha, tampoco he tenido muchas oportunidades de rodar con otros blokarts, ni mucho menos de participar en un campeonato.Desde el primer momento mi participación estaba enfocada a aprender, rodando con otros carros, midiéndome con ellos y sobre todo viendo a los mejores y saber por que lo son.En cuanto llegue a Palma ya empecé a respirar el ambiente, con Mateo esperándome y presentándome a los primeros pilotos del equipo belga, Nico, Anna,...
Al día siguiente, primer contacto. Montando los blokarts, conociendo otros pilotos y familiares, primeras rodadas, charlas teóricas sobre viento, velas, trasluchadas, vientos aparentes, rodamientos, adaptaciones, indicadores de viento, reglas de carrera, pruebas de equipos,...Menudo despliegue, carpa con bar, "Speaker", "transponder" o cuenta vueltas, gente de medio mundo, curiosos, una locura para alguien que como yo no tiene ni idea.Muy bien organizado todo dentro del caos que siempre hay cuando tanta gente de tan diversos sitios, con sus idiomas y otras dificultades, se pone de acuerdo para que todo funcione. Organización a la española que diría aquel, parece que todo va a ir mal pero luego todo sale bien, curioso país.Los organizadores estaban estresados con tanta gente preguntándoles de todo, cual es mi carro, en que equipo estoy, quien sabe donde esta esto o aquello, divertido.
Chapurreando ingles con todo el mundo, que importante son los idiomas cuando a uno le hacen falta, verdad?Esa noche nos fuimos a cenar a un restaurante del Arenal, con algunos pilotos y los que seguían llegando. El equipo vasco-navarro y el Maño.
El Sábado comenzaron las regatas. El viento era cambiante, no había mucho pero era suficiente para empezar, en algunas de las mangas se hicieron pausas hasta que levantaba otra vez. La mayoría competía con las velas 5.5.La mecánica era sencilla. Se formaron equipos de tres personas, cada uno de distinta categoría, un ligero, un medio y un pesado, los tres competíamos carro, así siempre sabíamos donde estaba el nuestro y entre nosotros nos ocupáramos de que todo estuviera bien, cambiar ruedas pinchadas, dorsales, o lo que hiciera falta.Las mangas eran de tiempo, y en ese tiempo todas las vueltas que pudieras dar a un circuito marcado por balizas o ciabogas. Este se variaba según el viento y la dificultad que la organización quisiera dar, bastaba con colocar las ciabogas en una determinada posición y la obligación de pilotar en contra del viento, teniendo que ceñir, descartaba rápidamente a los pilotos menos técnicos o experimentados. Era muy esperada la participación de los favoritos para ver como resolvían estas dificultades, por donde trazaban, como se abrían para ganar velocidad, ..., vamos, que cuando le tocaba competir a uno estaba repitiendo mentalmente los recorridos realizados por otros pilotos de otras mangas. La línea recta no es el camino más corto en vela.Entre la mañana y la tarde nos dio tiempo a hacer ocho mangas cada uno, eso hace un total de 24 mangas en el sábado.Los favoritos en las distintas categorías al final del día ya estaban en cabeza, Santi en pesados, seguido muy de cerca por Moody, Sean en medios claramente destacado (gano todas sus carreras) con Manuel Cavaller justo detrás y Jan en ligeros, con David Santana pisándole los talones y Jaime disputándole el segundo puesto.Esa noche, nos prepararon una cena para todo el mundo en un restaurante de Palma precioso, ya no me acuerdo que cené, pero me lo pase genial, con unos amigos de Mateo haciéndonos a mitad de la cena un conciertillo-espectáculo disfrazados de monstruos y tocando canciones marchosas. En la cena hubo momentos bonitos, como cuando Javier se pidió la palabra y nos contó un discurso dando las gracias a todos por estar allí, Jan hizo lo mismo, Pablo también y lo mejor, la niña de Miguelito pidiendo la palabra para cantarnos el chiki chiki. Risas que nos hicimos...
El domingo fue el último día de competición. Pese a las previsiones de viento que nos hacían presagiar un buen día, este brillo por su ausencia. En algunos momentos el viento era cero, lo que provoco que se retrasaran las salidas, se suspendieran algunas de las mangas y se llegara a dudar por la suspensión definitiva de la competición.Al final dio para unas cuantas mangas más para cada categoría.Se realizo la entrega de premios, con un trofeo para los tres primeros de cada categoría y un reloj valorado en 1500€ a los ganadores, que fueron Santi Oliver (ES) en pesados, Sean Fidler (USA) en medios y Jan Meijer (NL) en ligeros, seguidos respectivamente por Mike Moody (USA) y Rutger Van Zoest (NL) en pesados, Manuel Cavaller (ES) y Richard Chardert (NL) en medios, David Santana (ES) y Jaime Mayrata (ES) en ligeros. Yo obtuve un discreto octavo puesto en medios, bastante mejor de lo que pensaba, dadas todas las circunstancias, de calidad de competidores y experiencia mía. En la competición, con más de 50 pilotos de más de 11 paises, podíamos encontrar varios campeones y subcampeones del mundo, además de varios pilotos que habitualmente compiten en la categoría superior de performance, los F1 del blokart.Después de acabado todo, hicimos una comida en casa de Santi al dia siguiente, a modo de despedida, y lo mejor de todo fue la sensación de familia que tenía con personas que de otro modo sería difícil que hubiera conocido, compañerismo, cordialidad, buen rollo, vamos, que estoy deseando de poder volver a hacer otra escapadita de estas. Ya la contaré.
TEXTO Y FOTOS: Eduardo Cano
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