Los más de 700 km y siete horas en coche desde Palencia sin duda merecieron la pena, la gran ventaja de dormir el camping Eucaliptus a pie de pista, llegar y comprobar que la vista no me llegaba al final del spot hizo que mi corazón empezase a subir de revoluciones y es que casi 17 km de playa rodable revolucionan a cualquiera. Salvo el domingo que rodé un ratillo con algún mañico (perdón por no acordarme del nombre) los demás días estuve rodando solo y aunque en esa inmensidad la sensación de soledad era agradable, para mí fue toda una pena no haber coincidido con TKTeros y demás autóctonos de este paraíso, me imagino que es uno de los inconvenientes de rodar entre semana, pero espero volver pronto y coincidir con los "pájaros locos " que no figuran en las guías ornitológicas de la zona. Sin ninguna duda para mí a sido todo un placer rodar unos dias en este interminable spot.
Rodando solido en el Delta.
Mientras yo disfrutaba rodando Ruben el otro "pájaro" palentino disfrutaba de lo lindo en el Trabucador dándole al kitesurf.
