AVENTURAS


Contado por Juan M. Palomo Cermeño

Desde que entre en este bello mundo del kitebuggy unas de las cosas que mas me llamaron la atención fueron las travesías en el desierto en las que se embarcaron los intrépidos de Viento Norte, leer sus aventuras en el desierto, hablar con ellos de las peripecias allí vividas, hizo que se despertara en mi la ilusión de algún día compartir ese mismo sueño; y ese día llego, y llego de repente, apenas dos meses para prepararse, la fecha elegida para partir hacia el continente africano estaba muy cerca y mi ilusión y ganas de empezar el viaje cada día eran mayores.


Con este relato espero trasmitiros un poco de lo que hemos vivido en Marruecos y en el desierto más grande del mundo, el Sahara.

Domingo 1 noviembre

Eran a penas las 7 de la mañana cuando me recogieron en Palencia Fernando, Chema y Moncho, casi todo el material estaba ya cargado, la tarde anterior se habían encargado los tres de ordenarlo en la furgoneta, no tenemos problemas de cargar bien la furgo, hay espacio suficiente, a si que no hemos escatimado a la hora de meter todo lo necesario. Nos ponemos en marcha siguiendo la ruta de la plata asta llegar a Málaga donde hemos quedado con Raúl “el quito elemento”, tomamos unas cañitas a pie de playa, en el horizonte tenemos África y sentimos nuestro objetivo mas cercano. Raúl nos lleva a cenar a un bar de esos del buen comer y con el estomago bien lleno de la rica gastronomía del sur nos vamos a dormir que al día siguiente nos toca madrugar para coger el ferry.

Lunes 2 noviembre

Cuando el sol todavía estaba dormido nos subimos en la furgoneta y nos dirigimos hacia Algeciras a coger el ferry que nos dejara en Ceuta. El camino que nos separa de nuestro destino es largo, 1700 Km. de carretera hasta llegar al desierto, pero el viaje se hace muy ameno, gracias a la comodidad en la furgoneta, el ambiente que reina dentro y que a cada kilómetro ves algo que de llama la atención. Nuestra intención es hacer el máximo de kilómetros posibles para acercarnos a nuestro destino, Merzouga. Tras pasar la frontera ya en tierras marroquíes pasamos Tétoan, hacemos la primera parada en Ouezzane, atravesamos el valle de Er Rif, llegamos a una de las grandes ciudades, Fes, donde el caótico trafico no tiene ningún misterio para Fernando que se defiende estupendamente entre una anarquía de coches, unos kilómetros mas adelante paramos en Kasbah El Mokeeer donde dormiríamos la primera noche. A Moncho le hemos nombrado tesorero oficial de la expedición ya que es el más hábil en el arte del regateo y sus conocimientos de francés también ayudan a cerrar buenos tratos. Cenamos un pollo en un bar del pueblo y a dormir que toca madrugar.

Martes 3 noviembre

Poco antes de que suene el despertador me despierto con el canto de llamada a la oración que hace el muecín de una mezquita cercana. No a amanecido y seguimos nuestra ruta hacia el sur , atravesando el atlas medio, pasamos por Ifrane que parece un pueblo europeo, de echo es conocido como “la pequeña suiza africana”, paramos a desayunar en Arzou “la roca” pueblo berberisco conocido por su artesanía. Los pueblos se van sucediendo, algunos parecen invisibles, construidos de adobe con las misma tierra de las montañas se mimetizan con el mismo color que ellas, seguimos hacia Erfoud, zona de grandes cañones y uno de los palmerales mas grandes de Marruecos. Ya casi hemos dejado atrás el atlas y a partir de aquí todo son grandes plateus de rocas volcánicas. Pasamos, Mildelt.. y finalmente llegamos a Merzouga y a Erg Chebbi, el gran desierto del Sahara esta frente a nosotros.

Llegamos al alberge “Las Palmeras” de Omar y Brahim, amigos de Chema, Fernando y Moncho. El alberge le están reconstruyendo como muchas casas de la zona ya que hace un año una fuerte riada arrasó por el lugar, Omar nos comenta que cada vez llueve más a menudo y con más fuerza y que se pueden ver más zonas verdes, sin duda algo esta cambiando en el desierto. Por la noche conocemos a Aika una alicantina que esta llevando a cabo un proyecto de ayuda e intercambio de culturas, ella es bailarina y después de regalarnos una danza bereber a ritmo de jémbes nos sumamos al baile y nos dejamos llevar por el ritmo de los tambores. Esa noche dormiríamos en la azotea del alberge, pudimos ver una puesta de sol magnifica, el cielo se veía con tonos rojizos y anaranjados dando paso a la oscuridad y un mar de estrellas, me siento afortunado de tener este techo.

Miércoles 4 noviembre

Después de desayunar subimos la gran duna de Merzouga, desde arriba se puede contemplar un mar de dunas que se van sucediendo una tras otra, nuestros ojos no llegan a ver el final de las dunas de este inmenso desierto. Pero no es este el desierto que hemos venido a buscar sino otro más duro y poderoso, que en lengua bereber denominan hamada, la nada, explanadas sin fin cubiertas de piedras.

Después de nuestro paseo matinal y jugar como niños en las dunas, nos acercamos al pueblo con Omar y Aika a conocer la asociación África Nomadar todavía en construcción y a hacer entrega de los juguetes y el material escolar que hemos traído para los niños. En el pueblo nos llama la atención una pequeña cabaña de adobe donde unas niñas estaban cocinando en un horno de barro, las compramos una torta riquísima rellena de verdura y carne y seguimos nuestro paseo por el pueblo.

Después de unas compras decidimos ponernos en marcha hacia Taouz pero nos encontramos el paso también cerrado, a si que seguimos un poco mas delante asta Mfis donde se encuentra la cordillera que delimita la frontera con Argelia, subimos asta la cumbre para contemplar la vista y vemos una cadena montañosa que sirve de barrera entre estos dos países. En la subida encontramos muchas cuevas excavadas en la roca por la gente de la zona, con el objetivo de buscar fósiles y geodas; entramos en una de ellas y nos damos cuenta con la precariedad que trabajan, van dinamitando, abriéndose paso en la roca, el método utilizado es cartucho dinamita, encender la mecha y salir pitando de allí; la venta de fósiles y geodas es uno de sus principales recursos. El lugar es zona de paso de contrabandistas, no es un lugar muy seguro pero decidimos montar el campamento esa noche; mientras Chema que siempre se ha encargado que nuestros estómagos estuvieran felices, prepara una paella con chistorra, huevos, champiñones… ( es capaz de con unos arreglos convertir la comida enlatada en un rico manjar), mientras Fernando nos da una clase de nudos. Por la noche empieza a soplar algo de viento que nos hace pensar que mañana cambiara nuestra suerte.

Jueves 5 noviembre

Al fin hay viento. Desayunamos, montamos los buggys, partimos desde el mismo lugar donde hemos pasado la noche, la hamada es muy pedregosa, Fernando nos arrastra a Moncho y a mí con la furgoneta hacia una zona menos pedregosa mientras Chema y Raúl deciden intentarlo bajando y dando un pequeño rodeo.

Sacamos la cometas grandes ya que el viento es pobre y nos ponemos en marcha hacia Nfis, poco antes de llegar al pueblo unos chavales han visto las cometas y han salido en nuestra búsqueda con sus bicis, dos de ellos se ponen a mi par, llego con el viento cada vez mas escaso asta el cementerio del pueblo, los cementerios de la zona pasan desapercibidos, no se ven asta que estas cerca, ya que las “lapidas” no son mas una roca con una inscripción y se funden en la hamada pedregosa, cuando estaba pasando cerca del cementerio oigo a los chavales decirme “silence monsieur silence”, entiendo el respeto que se merece ese lugar sagrado e intento alejarme, pero justo el viento casi a desaparecido y tengo que remar para que la cometa no caiga en tierra sagrada, el escaso viento me deja llegar a unos 100 metros mas adelante donde la cometa ya cae inevitablemente. Moncho a tenido la misma “fortuna” que yo unos metros mas atrás y Chema y Raúl llegan remolcados por Fernando.

(Cementerio bereber)

Estamos a las afueras de Nfis, una marea de niños atraídos por las cometas acuden hacia nosotros y convierten en juguetes nuestros buggys, o debería decir se apropian de nuestros juguetes, dos o tres montados, tres o cuatro empujando, que bien se lo pasan.

Después de dejarles jugar un rato con nuestros triciclos volvemos a nuestro intento de llegar hasta el plateu de Kenkeia, dos niños nos conducen por un palmeral, pero tenemos quedar media vuelta ya que hay numerosos bancos de arena y tenemos el riesgo de quedarnos atascaos con la furgoneta, decidimos entonces ir hasta el lago Taouz que está seco y su lecho es bastante liso, seguimos con viento algo justo, vemos cuatro remolinos o dust devil, uno de ellos atrapa a Chema y Raúl rompiendo unas de las líneas de la cometa de Raúl.

Intentamos subir una colina donde el viento es un poco más generoso, intento seguir a Fernando pero no me lo pone fácil, baja un cortado como si nada, yo me detengo justo antes de llegar al cortado y alucino como puede haberle bajado con tanta confianza ya que no se ve lo que hay debajo hasta que estas en él y el desnivel es muy pronunciado, sigo en mi intento de seguirle, pasamos por una especie de puente, volvemos a subir la colina, volvemos a bajar, nada no consigo ponerme a su par pero me lo estoy pasando de bien….. Aprovechamos a rodar hasta que se hace de noche, no hemos comido pero no parece importarnos a ninguno. Volvemos a Merzouga a suerte loca el alberge de Yuossef, montamos las tiendas en la duna, cenamos couscous y por la noche paseo por las dunas iluminados por la luna llena.

Viernes 6 noviembre

Volvemos a intentar llegar asta el plateu de Kemkeia, el lecho arenoso del rio seco puede suponer un problema para nuestra furgo, vamos a intentar pasarlo por la parte norte de la duna; seguimos una pista pero nos quedamos atascados en un banco de arena, quitamos con una pala toda la arena que podemos de las ruedas y hacemos un lecho de piedras para que las ruedas tengan una base más firme, conseguimos salir sin problema, llegamos por casualidad hasta el albergue sandfihs, el lugar es precioso y la hospitalidad de sus genta nos llega hondo, al igual que las mayoría de los habitantes de la zona son tuareg, tuareg significa hombre libre, conocidos como los hombres azules, no solo porque sus vestimenta es azul, sino por que esta con el sudor desteñía dando a la piel un tono azulado; descansamos en este bello alberge perdido en las dunas y después de un té y descansar a la sombra un buen rato nos dan indicaciones de una zona por la que tal vez podamos pasar al plateu de Kemkeia, a si que nos ponemos en marcha.


Atardeciendo llegamos a un pueblo nómada metido en un palmeral llamado Hassin Talah, una productora marroquí está rodando allí una película. Persistimos en nuestra insistencia de llegar hasta el plateu de Kemkeia ya que nos encontramos también con el paso también cortado, a si que ya de noche decidimos volver sobre nuestros pasos en la más completa oscuridad guiados por el gps, nos volvemos a quedar atrapados en el mismo banco de arena, volvemos a tirar de pala, salimos sin mucho problema, llegamos al albergue sindfihs, montamos las tiendas en una duna y la gente del albergue nos invitan a sumarnos a la fiesta; música, baile, risas, intercambio chistes, patxaran y orujo de regaliz de palo… completaron una noche magnifica.

Sábado 7 noviembre

Pronto por la mañana salimos del alberge y seguimos nuestra búsqueda de plateus donde rodar con la esperanza de encontrar también viento, decidimos seguir la ruta hacia el cañón de Meareche. Como no tenemos suerte con el viento paramos en Rissiani a conocer la ciudad, Rissiani fue la antigua capital económica de marruecos y la primera ciudad imperial del país, a un que hoy en día no se considera como tal. El cachondo de Raúl va ataviado con la ropa tradicional de los tuaeg dando el pego a más de un autóctono, creo que muchos se pensarían que era nuestro guía y lo notamos en que no nos abordaban tanto los buscavidas y los niños. Nos adentramos en el zoco donde visitamos diferentes tenderetes con todo tipos de artículos tradicionales, olores y colores inundan nuestros sentidos, también visitamos una farmacia bereber donde cientos de frascos guardan los secretos de la medicina bereber.

Antes de llegar a Alnif, paramos a comer en mitad de la nada y de lo que nos parece un estupendo plateu, el viento es muy pobre, levantamos una cometa para comprobar si se puede hacer algo, pero nada, el viento no está con nosotros. Seguimos ruta hasta Alnif es la zona más rica en fósiles y de importancia geológica de todo Marruecos, tomamos un té en la plaza del pueblo y regresamos a Merzouga. Llega Brahin que junto con Omar es propietario del albergue, Chema y el se funden en un efusivo abrazo, son varios años amistad forjadas en las anteriores travesías. Chema cocina una rica paella en tallin que compartimos con Brahim y Akia, después de un largo rato de tertulia nos invitan a dormir en una jaima.

Domingo 8 noviembre

Seguimos sin viento y decidimos emprender poco a poco la ruta de regreso e ir acercándonos hacia el norte. Desmontamos los buggys y colocamos todo en la furgoneta, nos despedimos de Brahim, Omar y Aika agradeciéndoles su hospitalidad y nos ponemos en ruta. En vez de volver por la ruta del interior por la que hemos venido decidimos ir hacia la costa y subir por la autopista. En nuestro camino de regreso nos encontramos con una comitiva de mercedes encabezada por un policía en moto que nos hace unas efusivas señales para que paremos en el arcén, es el rey Mohammed VI que está de visita por la zona. Después de contemplar la caravana de lujosos mercedes continuamos el viaje hacia el valle de Ziz y ya casi de noche llegamos a Midet, hacemos pernocta en el mismo hotel donde hace dos años durmieron los componentes de la expedición al límite el viento; un buen sitio donde dormir, buena cena, buen desayuno. Se ha levantado un fuerte viento que silba por todo el valle y que nos sirve de canción de cuna.

Lunes 9 noviembre

Después de de un copioso desayuno nos ponemos en ruta, atravesamos el atlas, el frio, la lluvia y la niebla nos acompañan. Paramos en Fez que es la tercera ciudad más grande de Marruecos y una de las 4 ciudades llamadas imperiales. La medina conocida como balai es la mayor zona peatonal del mundo, calles laberínticas y estrechas, entramos a conocer la medina acompañados por un guía. Visitamos una escuela Coránica donde los niños estudian el Corán, visitamos la calle de los curtidores, la de los hojalateros, cooperativa olivera, una pequeña escuela, comercios, talleres por todos los sitios.

Es una ciudad muy bella, el antiguo Fez es uno de los mayores emplazamientos medievales del mundo. Después de una muy grata visita a la ciudad y de llenar nuestros buches, nos ponemos en la carretera cogiendo la autopista hasta llegar a Larache donde pasaríamos nuestra última noche en Marruecos.

Martes 10 y miércoles 11 noviembre


Larache es una ciudad portuaria que tiñe sus casas en azul y blanco. Después de desayunar visitamos sus preciosas callejuelas y hacemos un pequeño avituallamiento de la rica repostería marroquí y seguimos ruta hacia Castillejos nuestra última parada en tierras marroquís. Castillejos es la ciudad más cercana a la frontera, es zona de tránsito de gente de toda África que quiere cruzar la frontera, en sus calles se nota la diversidad de culturas. Me llama la atención el enorme mercado de zapatillas de segunda mano que se extiende en un mar de tenderetes por todo el zoco. También nos llaman la atención las señoras vestidas con el traje tradicional muy diferente al resto de Marruecos y con mucha influencia del sur de España. Después de un café en el zoco nos despedimos de Marruecos y cruzamos la frontera hacia Ceuta.

Una vez pasada la frontera ya en Ceuta paramos en el mirador Isabel II, desde allí contemplamos una preciosa vista de toda la ciudad. Aprovechamos la parada para llenar nuestros estómagos y a media tarde ya estamos embarcados en el ferry dirección Algeciras.

De Algeciras regresamos ya de noche a Málaga donde saborearíamos unas buenas cañas y unas ricas tapas antes de dormir. Por la mañana nos despedimos de Raúl el tuareg fontanero y subimos al norte de la península siguiendo la ruta de la plata.

GLOSARIO

Viajar a Marruecos y al gran desierto del Sahara a sido una experiencia única e inolvidable, poder conocer una cultura tan honorable, rica en olores, sabores, tradiciones, arquitectura, música… poder contemplar sus horizontes infinitos, saborear el desierto, vivir la experiencia de ir sin guía marcándonos la ruta en el momento, sentir la generosidad y hospitalidad de sus gentes, adoptar por unos días el ritmo de vida de un lugar donde el tiempo no importa y el reloj es un objeto inútil… son miles de sensaciones las que me he llevado con migo y siento que algo de mí también se ha quedado en el desierto que hace que viva en mi las ganas de volver allí.

El viento no nos acompaño todo lo que queríamos pero su ausencia nos abrió los caminos de otras vivencias que han echo que este viaje sea único.

Me siento profundamente afortunado de haber podido vivir esta experiencia y haberla compartido con Chema, Fernando , Moncho y Raúl, cuatro grandes personas que sin duda han hecho esta aventura una gran aventura; mi agradecimiento de todo corazón a vosotros y a quien nos encontramos en nuestro camino.

Hasta pronto Marruecos.




LOS AVENTUREROS


Chema

Fernando

Moncho

Raúl

Juan




Vídeo realizado por Juan M. Palomo



Pase de fotos de Fernando JC montado por Juan M. Palomo







Pase de fotografias y vídeo realizadas y montado por Fernando JC




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