Después de estar el día anterior todo el día mirando al cielo, la profecía no se cumplió o se cumplió y los zascandiles somos inmortales. El día después del fallido profetizado día del fin del mundo, nos juntamos unos cuantos en las verdes campas de Zalduendo, después de comprobar que ningún meteorito había impactado en las campas, nos dispusimos a disfrutar de otro día de viento, adrenalina y buena pitanza, como siempre en la mejor compañía.
Todas la siguientes espectaculares y divertidas fotografías son del gran fotógrafo, gran constructor de carrovelas y gran persona Jesús de Viento Norte. De nuevo gracias Jesús; no te pierdes una.